Historias de Despertar VortexHealing®

No hay palabras para describir el despertar, porque es la vida misma triunfando en cada momento. Es como agua corriendo por el agua. Es la Gracia misma que llena de amor todo lo que fue, es y será.

Ha sido muy interesante para mi ver lo que ha cambiado o lo que está cambiando desde el despertar básico. Para mi es como una conexión permanente con lo divino, tanta paz interior y libertad. Es como estar en un flujo interno permanente - viviendo mi vida desde el corazón - y todo sigue este flujo y funciona mejor para mi. Ya existe la conocida lucha interior pero no me toca como antes. Mi vida se siente como adorar a lo divino todo el tiempo. Puedo sentir el amor de toda la creación - que nunca antes había sentido. Cuando sentí por primera vez la energía VortexHealing en mi cuerpo supe que este sería mi camino, como volver a casa.

El primer día de clase, el 14 de Octubre, cuando perdí mi Velo Central, mi voz se hizo más clara - se siente como que se alarga y es más fuerte, como si estuviera en una cámara y la voz es algo distante para mí, pero es clara y está ‘aquí’. Siento como que soy más yo misma, normal, y muy relajada, cómoda en mi piel.

Esa noche llamé a mi esposo, y él no me reconoció! Él dijo, en voz alta, “quién eres”? “Soy yo.” No conectó. Entonces dije de nuevo, “soy yo.” Hubo una larga pausa, y entonces cuando habló nuevamente, dijo, “Oh, eres tu.”. Llevamos casados por 25 años y esto nunca había pasado antes.

Antes de la clase Despertando el CuerpoMente buscaba lo Absoluto para escapar de lo Relativo. Y en esta clase, por primera vez, realmente abracé lo Relativo…. toda la experiencia humana. Realmente llegué a ver que no era una o la otra…. que lo Absoluto contiene lo Relativo. Llegué a ver a la Divinidad en todo, incluso en los humanos, y ese condicionamiento no es malo, simplemente es.

Después de los movimientos donde limpiamos los dos niveles de la impronta del ego en nuestro sistema nervioso, el cambio en mi cuerpo fue como nada que hubiera experimentado antes. Realmente me sentía como si estuviera drogado! Me dejé caer profundo en mi cuerpo y simultáneamente me estiré hacia la inmensidad. Fue una experiencia extraordinaria, que me dejó quieto y presente. Sentado en el parque en el recreo ese día, puedo decir que por primera vez en mi vida, me sentí parte de este mundo, parte de Gaia y parte de la humanidad. La separación y el juicio de mí mismo y de los demás se desvaneció y la compasión lo inundó todo.

El cambio se ha mantenido y estoy tan agradecido por la presencia que siento en este momento porque tengo que vender mis pertenencias restantes debido a falta de fondos/espacio de guardado. El pensamiento de hacer esto antes del curso trajo grandes cantidades de miedo y pánico. Ahora, puedo permanecer presente y hacer lo que hay que hacer sin ponerme emocional.

Puedo llorar de gratitud. Lo que sucedió conmigo después de Despertando a la Divinidad se siente tan permanente. Hay tanto silencio en mi. Tanta paz…. Nada más quiere suceder desde adentro. Sólo estar conmigo. Y disfrutando mucho eso. Mucho de estar sola. (o estar con mi hija, disfruto eso también). No sentir/querer encontrarme con amigos, entonces algo en mí quiere más estar conmigo, y con la soledad y los sentimientos pacíficos dentro de mí.

Es realmente algo. Que he podido superar cosas como profunda desesperación, miedo, miedo a la soledad. Que esto, en esta vida fue posible….