Un momento memorable para mí ocurrió el día después del movimiento [de despertar] durante la meditación donde ‘Dios susurró su nombre secreto en nuestros corazones’. Sentí que mi corazón estaba siendo apretado y abierto de una manera exquisita y algo dolorosa. Era como si estuviera empezando a sentir la luz pura de lo Divino atravesando y resaltando todo el dolor de eones y eones de separación. Estaba empezando a reconocer Eso como yo, pero aún desde un lugar de separación. Fue muy emocional para mi y me encontré llorando durante la mayor parte de esa meditación.
Al día siguiente cuando el movimiento de Despertar a la Divinidad ocurrió, comenzó con la misma sensación de increíble luz divina atravesando mi corazón. Sentí las mismas emociones poderosas como reconocí que solo había sido Eso, todo lo que siempre ha sido, Eso. Realmente tuve la sensación de lo Divino pasando como una luz permeando todo mi ser. Me sorprendió la rapidez con la cual esta experiencia extraordinaria se volvió ordinaria. Fue como, “Oh sí, siempre sólo ha sido Eso. Qué gracioso.”
Desde entonces me he vuelto muy consciente de mi espacio del corazón. Se siente como si la luz fluye continuamente y puedo sintonizar más fácilmente en la interconexión de todo. Una mañana unos días después del movimiento me desperté sintiendo TODO surgiendo con energía divina. No había un ‘Yo’ en esta experiencia y ni siquiera se de donde estaba haciendo referencia a esto. El puro poder de esto era extraordinario. En la diaria, hay una paz subyacente y una alegría que no estaban ahí antes. La vida se despliega, cosas suceden, el condicionamiento está ahí pero esta Verdad mayor impregna todo lo demás.
Durante la clase, cuando [Ric] hizo el chiste de que Dios estaba golpeando la puerta y nosotros estábamos tratando de encontrar la puerta para dejarlo entrar, me vi a mi misma corriendo alrededor de una habitación circular tratando de encontrar una puerta pero fue en vano. Me di cuenta de que las paredes de la habitación miraban hacia afuera, y que Dios estaba en el interior. En ese punto, miré hacia abajo al piso y vi una puerta trampa. Simultáneamente, dejé de estirarme, y me giré para mirar hacia adentro. Al abrir la puerta trampa en el piso de la habitación, abrí una puerta en el fondo de mi corazón. Una ráfaga de luz vino a través de mi corazón. Una columna de luz como láser surgió de las profundidades multi-dimensionales de mi ser. Por un momento, la luz permaneció contenida y luego explotó hacia afuera, rompiendo todo el sentido de separación en pedazos.
Sentado en este espacio después, vi y sentí que la Divinidad lo penetra todo, la vi como la substancia de la cual surge la Creación. No importa cuán compleja, o lejos de la Divinidad la Creación se mueva hacia la separación, la Divinidad siempre estará presente, conectándola con el todo infinito. Finalmente comprendí la visión del cosmos donde el microcosmos refleja el macrocosmos y viceversa, y ahora podía ver cómo eso podría ser posible. (En realidad vi como funciona esto visualmente, lo que fue bastante extraño!)
Finalmente vi que soy Divinidad expresándose a sí misma a través de la Creación así como Divinidad en sí misma y que cada parte de mi en esta vida, y en otras, en cada momento, contiene a ambas. Ahora entiendo totalmente el hecho de que soy a la vez lo Relativo y lo Absoluto. (Pienso que antes me veía como parte del todo, pero ahora me puedo ver como parte Y como el todo.)
Al darme cuenta de todo esto, vi que incluso mis momentos más oscuros en mi vida más oscura, cuando estaba en la mayor separación pensando que Dios me había abandonado, Dios estaba ahí. Esto me abrió el corazón! Lágrimas de alegría y alivio fluyeron al darme cuenta de que Dios nunca me había apartado, que todo era una ilusión creada por uno mismo. Entonces lágrimas de tristeza fluyeron al darme cuenta cuánto dolor y sufrimiento había creado para mi durante tantas vidas al ‘pensar’ que Dios me había apartado.
Una semana después, todavía lloro fácil pero está bien, lo dejo fluir. Siento como que un círculo se ha completado, siento como que he encontrado lo que había perdido originalmente y que no sabía que estaba buscando. Siento que he vuelto a casa. Me siento conectado. Me siento amado. Estoy en casa. Soy conexión. Soy amor.